almansa30
11 de febrero: decididas a encontrar y analizar una buena peluquería de las de toda la vida, pero dominicana, convencidas de haber dado en el clavo con Tetuán; dispuestas a dejarnos nuestra paga en extensiones, tintes y uñas postizas para destripar los secretos del barrio representados en las tijeras de cualquier Diana María.
pero no; las cosas no salen como las planeas.
-mira qué sitio más raro...
-¿entramos?
-a mi me da mal rollo, la puerta está abierta y parece abandonado.
una lata de cerveza que hace las veces de telefonillo nos da la bienvenida al destartalado mundo de Almansa30, el objeto de nuestras obsesiones desde ese 11 de febrero. nos atrapó el olor a suavizante de la colada permanente del patio, la música que escupían los balcones y los bailes que Martín nos regaló durante ese San Valentín en que conocimos a nuestros protas: Jessy, Deisy, el propio Martín y muchos otros que por nombre nos dieron una sonrisa, un gesto o una mirada huraña.
Almansa30 se convirtió así en nuestro paraíso de motes y de historias a medias, leyendas y rumores que intentamos destripar cada día.
pasad, sentíos como en casa, ni siquiera usamos mayúsculas después de los puntos...